Por Ángel García
Este
pasado lunes, día 17 de julio, Luis Martín
Gil, compositor, escritor, cantante, guitarrista…vamos, en resumidas cuentas, líder
de la banda de R&R Lobos Negros, era galardonado con el premio Pop Eye
2017, en la categoría 30 años viviendo en la Era Pop.
Distinción de sobra
reconocida debido a esa larga trayectoria encima de un escenario.
Quiero hablaros de Luis, no de su premio, de eso, ya se
encarga la prensa. Deciros por ejemplo, que vive de su música, de la música
que hace, que toca, que graba sus discos, no vive de esas rentas musicales como
otros compañeros de profesión, ni de
vender cada año, uno o dos discos mediocres,que salen por salir, sin aportar a la
hora de la verdad nada a lo ya inventado.
La letra de sus canciones van mucho
mas allá de los coches, las chicas y el baile, letras
elaboradas, pensadas, incluso algunas verídicas, hacen que sus trabajos
discográficos suenen distintos a lo que pulula dentro del mundo del
Rockabilly.
Es curioso pero cierto, que se le quiere más y respeta, fuera que
dentro de nuestro país, a las pruebas me remito con sus conciertos por
México, Finlandia, Inglaterra…y la pasión que en el país del sol naciente (Japón)
se tiene por sus discos.
Tampoco es santo
de devoción de los mas puristas del género y es que su peculiar forma de ver y
tocar R&R, provocan a más de uno dolor de estómago, pero es que Luis es así y ¿para que va a cambiar?
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